He vivido, disfrutado y gozado lo bueno y malo del juego, sin importar mucho, seguí jugando. Valieron la pena esas horas de diversión, el dinero invertido en membresía, mercancía y demás cosa, tan grande fue este juego, tan sólo fue una simple creación indie, y un juego independiente no siempre llega a ser tan grande.
Antes de Rocket League, un juego independiente, estuvo Club Penguin, quien fue desarrollado desde 1999 y lanzado en el 2000, y en 2003 relanzado para continuar siendo una propuesta, para volver a salir en 2005. más de 17 años de desarrollo y el juego llegó a la cima del mundo, como un simple juego "independiente". Adquirida por una macro empresa monopólica para hacer del juego grande y llena de oportunidades para hacer con ellos y aprovechados para hacer todo.
Todo llega a su fin. Hoy, 29 de Marzo de 2017, el juego llega a su fin. a la 1:01AM (MEX) del 30 de Marzo, los servidores de Club Penguin serán inhabilitados, dando así concluido una era.
¿Qué sigue?
Club Penguin Island. Odiados por mucho, pecado por muchos, es lo que sigue de Club Penguin. Un nuevo camino a tomar, cosa que como jugadores deberíamos de hacer si hemos invertido y confiado en el juego, siendo fieles a ello. Esto digo: Un nuevo inicio... comenzaremos de nuevo con el rumbo, pero nosotros estamos preservados y no hemos cambiado... Es ahora.
Club Penguin
24 de Octubre de 2005 - 29 de Marzo de 2017
Mi Pingüino, "Pejelo".
18 de Septiembre de 2011 - 29 de Marzo de 2017
(2019 días - 5 Años, 6 meses, 11 días).
Mi Puffle más longevo: "Da Vinchi"
12 de Diciembre de 2011 - 29 de Marzo de 2017
¿El blog seguirá?
Si. El blog entrará por una renovación de plantilla, pero eso será muy, muy pronto. Por ahora, el blog permanecerá inactivo, sin más que publicar, pero, si me quieren seguir, estaré en Twitter y YouTube, porque mi existencia seguirá, y mi blog estará en servicio cuando quieran. Cosas de CPI sí serán publicadas, pero hay un dilema: Usar este blog, o hacer otro... lo pensaré un tiempo.
Gracias a todos por haber leído el blog, los muchos o pocos que fueran los que me leyeran. De verdad, muchas gracias.
-Pejelo